El crecimiento del Patinete Eléctrico en España continúa imparable

Madrid es el ejemplo más tangible del desembarco de los patinetes eléctricos como medio de transporte urbano. La micromovilidad ya es una realidad en lo que a uso privado se refiere y su democratización y uso masivo ha venido dada de la mano de startups como Lime, por citar un ejemplo concreto.

Los datos de la innovadora empresa son realmente abrumadores. En tan solo tres meses desde su desembarco en la capital de España ya cuenta con más de 100.000 usuarios registrados y supera ya el medio millón de desplazamientos.

¿CÓMO ES EL USO DE ESTE TIPO DE PLATAFORMAS DE ALQUILER DE PATINETES ELÉCTRICOS?

El usuario debe descargarse la aplicación móvil en su smartphone y darse de alta en la plataforma rellenando los campos requeridos, como la forma de pago. A partir de aquí es muy sencillo. Haciendo uso de la App se escanea el código QR de un patinete eléctrico de la compañía que esté en la calle. El precio es de tan solo 1 euros por el desbloqueo a lo que hay que sumar quince céntimos de euro por cada minuto de uso que se haga. Una vez terminado el trayecto el usuario “aparca” el patinete eléctrico en la calle, junto a una farola, un portal…etc.

Se trata de patinetes eléctricos que alcanzan velocidades de entre 24 y 30 kilómetros por hora.

¿POR DÓNDE SE PUEDE CIRCULAR CON UN PATINETE ELÉCTRICO?

A pesar de que a estas alturas de la película el uso de los patinetes eléctricos está totalmente extendido no existe una regulación general en toda España para su uso. De esta manera algunas ciudades han avanzado algo con regulaciones “laxas” pero no existe un criterio común para todo el territorio español.

En Madrid, por continuar con el ejemplo que venimos citando, se puede circular por los carriles bici y por la calles en las que la velocidad está limitada a 30 kilómetros por hora. En Barcelona en cambio, el uso de los patinetes eléctricos no está permitido en las calles de velocidad limitada.

El único aspecto que es común en la totalidad de las ciudades es que los patinetes eléctricos son para una sola persona y no se permite circular a dos personas en el mismo aparato. Por otro lado, ni siquiera el uso del casco en los mismos cuenta con una regulación estándar.

Y esta situación de No Regulación no parece que vaya a cambiar a corto plazo. La ciudad condal por ejemplo ha eludido regular el uso compartido de los patinetes eléctricos alegando que es demasiado temprano para conocer si existe suficiente demanda de uso como para tener que regular esta opción tan nueva.

En lo que se refiere a los seguros por el momento todavía no son obligatorios pero el el Ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska ya ha adelantado que el gobierno está estudiando su obligatoriedad.

¿QUÉ BENEFICIOS PUEDE APORTAR A LAS CIUDADES ESTA MODALIDAD DE TRANSPORTE?

La clave de la micromovilidad a través del uso compartido de los patinetes eléctricos reside en el concepto de la “Última Milla”.

El concepto de la última milla viene utilizándose desde hace años en Estados Unidos. Se refiere al problema que las personas pueden llegar a encontrar para desplazarse desde sus hogares, centros de trabajo y demás hasta un punto de acceso a transporte público, como puede ser el autobús, el metro o el ferrocarril.

Por lo tanto, el problema de la última milla se da en aquellas ciudades, o zonas concretas de estas que no cuentan con un número extenso de estaciones o paradas. De esta manera muchos ciudadanos deben desplazarse a pie hasta el punto de acceso y esto supone una barrera de entrada al transporte público.

La micromovilidad que promueve el uso compartido del patinete eléctrico puede resultar una solución al problema de la última milla.

Así pues, según los datos aportados por las principales compañías de patinetes eléctricos, alrededor del 40% de los desplazamientos en patinete acaban o empiezan en una estación de metro o ferrocarril. Probando así que sus usuarios hacen uso de ellos precisamente para cubrir su necesidad en la citada Última Milla.

¿CUÁL VA A SER EL FUTURO CERCANO DEL PATINETE ELÉCTRICO?

Todo parece indicar que las startups de patinetes eléctricos van a continuar colonizando ciudades y a un ritmo creciente. La demanda de uso por parte de los usuarios crece de manera desenfrenada y ante esta situación no van a desperdiciar la oportunidad que supone llenar el mercado con su oferta.

Ante un uso mayor y una normalización del uso de los patinetes eléctricos las ciudades se van a ver forzadas a hacer regulaciones más pronto que tarde. En la medida que se pueda estas regulaciones acabarán confluyendo en una regulación general, aunque como es habitual cada ciudad marcará sus particularidades.

La apuesta es fuerte y las compañías no están evitando la oportunidad de ganar presencia tanto en medios de comunicación como en las calles de las urbes de mayor tamaño de España. Por otra parte, parece que las marcas de automóviles también se apuntan a la moda de la movilidad sostenible y comienzan a apostar por el diseño y la fabricación de estos novedosos y a la par divertidos medios de transporte.

A todo este nuevo fenómeno de movilidad sólo falta encajarlo con otras formas de movilidad y garantizar la seguridad de todas las personas que transitan por la ciudad. Para ello falta concretar las normativas y el uso de un seguro, de este modo todos estaremos más tranquilos circulando con nuestros patinetes.